A pesar de tener marcado en mi calendario que esta entrega debía publicarse el 8 de mayo, la vida a veces nos lleva por otros caminos. Priorizar ciertas situaciones también forma parte de mi historia y de mi proceso creativo.
Si te soy sincera, aunque tengo calendarizada cada entrega, me siento mucho más auténtica cuando escribo durante la semana en curso. Es como si pudiera canalizar mejor mis emociones, mi estado anímico y las sensaciones que surgen en ese preciso momento, dándole así un valor más genuino a mi newsletter Soltar.
Esto no significa que me olvide de ustedes, mis fieles lectores, a quienes agradezco profundamente por acompañarme cada jueves, cada quince días, en estas reflexiones que comparto con en fin de siempre aportar, conectar y compartir aquellas lecturas que resuenan conmigo.
Elementos que conforman tu voz artística
Para continuar explorando tu historia, quiero compartir contigo algunas palabras que seguramente resonarán en tu interior. Palabras que, cuando estás en esa búsqueda de tu voz artística, puedes canalizar, enfocar y conectar con lo que deseas expresar a través de tu arte: (puedes leer más al respecto👇)
Todos estos elementos forman parte de tu esencia:
Libros que te han transformado
Olores que te transportan
Lecciones que te han moldeado
Viajes que ampliaron tu horizonte
Familia que te sostiene
Triunfos que te impulsan
Obstáculos que te fortalecen
Amores que te inspiran
Hogar que te acoge
Música que te conmueve
Fracasos que te enseñan
Y tantas experiencias más…
Lo que quiero transmitirte es que todas estas vivencias son parte integral de ti, de tu mundo interior. Son precisamente estas experiencias las que plasmas, quizás sin darte cuenta, en el arte que creas y compartes con los demás. ¿No es maravilloso pensar que cada pincelada, cada palabra o cada nota musical lleva consigo un pedacito de tu historia?
Recuerda que tu voz, se manifiesta siempre y es un reflejo de tu arte
A veces olvidamos que la obra que creamos, sin importar el soporte que elijamos —digital, manual o analógico— no debe etiquetarse simplemente como «de autoayuda» o encasillarse en categorías limitantes. Tu obra se centra en ti, en tu esencia.
Siente lo que expresas en tu obra
El arte, en todos sus aspectos, es como una terapia que te regalas a ti mismo. A través de él exploras nuevos caminos, te dejas llevar y permites que tu imaginación vuele. Las situaciones de carácter personal pueden convertirse en ese excelente punto de partida para que surja o renazca tu voz artística.
Sin embargo, puede ocurrir que la sobrecarga de información digital en redes sociales y otros canales despierte el síndrome del impostor. Nos sentimos amenazados por el progreso, la actividad o el arte de otros, y llegamos a creer que lo nuestro no tiene valor porque nos comparamos constantemente con todo lo que vemos en el universo digital. Por eso es tan importante escucharse así mismo y, si necesitas hacer un descanso o tomarte una pausa de las redes, hazlo sin culpa. No te castigues cuando veas lo que otros comparten en sus perfiles.
Para concluir, te diría que si quieres llegar a un destino concreto en tu camino artístico, intenta no compararte con los demás. Sé que es difícil y complejo evitarlo, pero sigue tu propio sendero creativo. Continúa construyendo tu voz artística, escúchate siempre —ahí está la clave — y no temas correr riesgos ni atreverse con cosas nuevas. Trabaja persistentemente hasta lograr ese objetivo, porque nadie te dará nada hecho.
¿Te has tomado hoy un momento para escuchar lo que tu voz artística quiere expresar?
¡Gracias por leerme! Nos vemos pronto 😉
✨ Steff
Sígueme en Instagram: @steff_lyon
1 El libro que inspirará estos próximos posts se llama: Encuentra tu voz artística de Lisa Congdon